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Procesos de Enseñanza y Aprendizaje
EVALUACIÓN DEL PROCESO DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE.
1.- CONSIDERACIONES PREVIAS
La evaluación de la enseñanza no puede ni debe concebirse al margen de la evaluación del aprendizaje. Cuando evaluamos los aprendizajes que han realizado los alumnos, estamos también evaluando, se quiera o no, la enseñanza que hemos llevado a cabo. La evaluación se debe hacer sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje.
2.- EVALUACIÓN DE LA ENSEÑANZA
¿Qué evaluar?
Los procesos de aprendizajes de los alumnos y los procesos de la enseñanza. La información que proporciona la evaluación sirve para que el equipo de profesores disponga de información relevante con el fin de analizar críticamente su propia intervención educativa y tomar decisiones al respecto. Para ello, será necesario contrastar la información suministrada por la evaluación continua de los alumnos con las intenciones educativas que se pretenden y con el plan de acción para llevarlas a cabo.
Se evalúa por tanto:
· La programación del proceso de enseñanza
· La intervención del profesor como animador de este proceso.
· Los recursos utilizados.
· Los espacios.
· Los tiempos previstos.
· La agrupación de alumnos.
· Los criterios e instrumentos de evaluación.
· La coordinación.
La evaluación del proceso de enseñanza permite también detectar necesidades de recursos humanos y materiales, de formación, infraestructura, etc. y racionalizar tanto el uso interno de estos recursos como las demandas dirigidas a la Administración para que los facilite en función de las necesidades.
Es importante resaltar que la evaluación de la propia práctica docente, bien sea de forma individual o del conjunto del equipo, se muestra como una de las estrategias de formación más potentes para mejorar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por otra parte, la evaluación del equipo docente en su conjunto permite detectar factores relacionados con el funcionamiento de la coordinación, las relaciones personales, el ambiente de trabajo, aspectos organizativos, entre otros que son elementos muy significativos en el funcionamiento de los centros.
Esta evaluación de la intervención educativa debe hacerse en dos niveles distintos o ámbitos:
1) La Práctica docente en el contexto del Aula:
* El diseño y desarrollo de la Unidades didácticas y la adecuación de las adaptaciones realizadas para grupos de alumnos concretos.
* El ambiente del aula y todo aquello que favorezca el proceso de enseñanza y aprendizaje: organización, espacios y agrupamientos.
* La actuación personal de atención a los alumnos.
* La coordinación con otros maestros que intervienen en el mismo grupo de alumnos.
* La comunicación con los padres.
2) La Práctica docente en el contexto del Centro:
A) En el Ciclo:
* Eficacia del sistema e instrumentos de coordinación establecidos.
* Adecuación de los criterios de evaluación y promoción
* Coherencia interna del ciclo
B) En la Etapa:
* Los elementos de la Programación y su coherencia.
· La coordinación interciclos y coherencia vertical entre cada área.
* Las medidas de atención a la diversidad adoptadas
* La relaciones entre las áreas
* El tratamiento de los temas transversales
C) En el contexto del Centro:
* La coherencia del Proyecto Educativo.
* La funcionalidad de decisiones sobre asignación de recursos humanos, materiales, espacios y tiempos.
* El funcionamiento de los órganos unipersonales y colegiados
* Las relaciones con familias y entorno
* Los servicios de apoyo (EOEPs, SITE, CPR)
* La utilización de los recursos de la comunidad.
¿Cuándo Evaluar?
La evaluación de la intervención educativa debe ser continua y, por tanto, conviene tomar datos a lo largo del proceso para hacer los cambios pertinentes en el momento adecuado.
Se debe realizar una evaluación inicial al comienzo del curso para situar tanto el punto de partida del grupo-clase (recursos materiales, situación de los alumnos, condiciones del aula, etc.), como la del equipo docente (composición, estabilidad, etc) así como de los recursos humanos y materiales de que dispone el centro.
El registro de datos para evaluar el desarrollo del proceso tiene momentos importantes como pueden ser el final de cada unidad didáctica, curso o ciclo.
3.- EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE
¿Qué evaluar?
En el caso de los objetivos, al tratarse de capacidades muy generales, no son directamente evaluables, mientras que los criterios, al establecer el tipo y grado de aprendizaje que se espera que los alumnos hayan alcanzado con respecto a esas capacidades, se convierten en un referente más preciso.
Para que los criterios de evaluación puedan cumplir con su función formativa es preciso disponer de puntos de referencia secuenciados que puedan ser utilizados desde el comienzo del proceso, de modo que puedan identificarse posibles dificultades de aprendizaje antes de que se acumulen retrasos importantes. Para ello el profesorado debe distribuir secuencialmente los criterios de cada ciclo en los cursos que lo componen.
¿Cuándo evaluar?
En esta evaluación cabe distinguir tres momentos o aspectos distintos y complementarios: inicial, continua y final.
La evaluación inicial permite adecuar las intenciones a los conocimientos previos y necesidades de los alumnos. Decidir qué tipo de ayuda es la más adecuada cuando se accede a un nuevo aprendizaje, requiere conocer cómo se ha resuelto la fase anterior, cuáles son los esquemas de conocimiento del alumno, su actitud, interés, nivel de competencia curricular...
Con la evaluación continua se irá ajustando la ayuda educativa según la información que se vaya produciendo. Esta evaluación es formativa, toda vez que permitirá detectar el momento en que se produce una dificultad, las causas que lo provocan y las correcciones necesarias que se deben introducir.
Por último, la evaluación final permite conocer si el grado de aprendizaje que para cada alumno habíamos señalado, se ha conseguido o no, y cuál es el punto de partida para una nueva intervención. La evaluación final toma datos de la evaluación formativa, es decir, los obtenidos durante el proceso, y añade a éstos, otros obtenidos de forma más puntual.
3.1.- Evaluación y Promoción
Una de las consecuencias de más calado social de la evaluación es la decisión de promoción de los alumnos de ciclo a ciclo o al final de la etapa.
Esta decisión es el resultado de un proceso que debe incorporar de forma integrada los tres aspectos mencionados en la evaluación.
FUNCIÓN DE LA EVALUACIÓN Según se trata del aprendizaje o la enseñanza, la evaluación cumple unas funciones claras y determinantes en nuestro sistema educativo:
DEL APRENDIZAJE:
a) Función Orientadora:
En la medida que ayuda para elaborar proyectos y programaciones al orientar sobre aspectos básicos que el alumno debe alcanzar.
Esta función está íntimamente ligada al momento de evaluación inicial y a los efectos que de ella se extraen: diagnóstico y pronóstico.
Diagnóstico porque determina situaciones reales y de partida en un momento determinado.
Pronóstico porque permite aventurar hipótesis de trabajo.
b) Función Formativa:
La evaluación ayuda a tomar medidas en el momento oportuno sin esperar a situaciones de riesgo. Implica la detección de cómo cada alumno se sitúa en la actividad escolar, dificultades o facilidades que encuentra, influencia que aporta la estructura docente.
Esta función está unida a evaluación continua, en cuanto que está inmersa en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno y forma parte del mismo.
c) Función Sumativa:
La evaluación permite comprobar los resultados alcanzados y valorar el grado de consecución.
Va asociada al momento de evaluación final.
d) Función de Homologación:
Evaluar exige tomar como referencia criterios y objetivos, lo cual garantiza a todos los alumnos una experiencias, capacidades.... esenciales y similares.
DE LA ENSEÑANZA:
a) Función Formativa:
Participa de lo citado en esta misma función en el aprendizaje.
b) Función de Calidad:
La evaluación de la enseñanza permite abordar cambios e innovaciones en las programaciones educativas y acciones didácticas, basado en percepciones rigurosas de la realidad, lo que contribuye, sin lugar a dudas, en una mejora de la calidad de la enseñanza, al mejorar la acción docente.
TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN
Recoger y seleccionar información para la evaluación exige una reflexión previa sobre los instrumentos que mejor se adecuan. Estos deben cumplir algunos requisitos:
* Ser variados
* Ofrecer información concreta sobre lo que se pretende
* Utilizar distintos códigos de modo que se adecuen a estilos de aprendizaje de los alumnos (orales, verbales, escritos, gráficos....)
* Que se puedan aplicar a situaciones cotidianas de la actividad escolar.
* Funcionales: que permitan transferencia de aprendizaje a contextos distintos.
a) Instrumentos para evaluación de la enseñanza
* Cuestionarios: alumnos, padres...
* Reflexión personal
* Observador externo
* Contraste de experiencias con compañeros
b) Instrumentos para la evaluación del aprendizaje
* Observación directa y sistemática: escalas, listas de control, registro anecdotario...
* Análisis de producción de los alumnos: resúmenes, trabajos, cuadernos de clase, resolución de ejercicios y problemas, pruebas.
* Intercambios orales con los alumnos: entrevista, diálogo, puestas en común...
* Grabaciones
* Observador externo
* Cuestionarios
Con respecto a las técnicas, existen fundamentalmente dos:
* Análisis directo de contenido: se analiza directamente la información, y se toman decisiones, previa concreción de unidades de análisis o categorías.
* Triangulación: es una técnica que permite validar la información y asegurar niveles de objetividad:
1.- CONSIDERACIONES PREVIAS
La evaluación de la enseñanza no puede ni debe concebirse al margen de la evaluación del aprendizaje. Cuando evaluamos los aprendizajes que han realizado los alumnos, estamos también evaluando, se quiera o no, la enseñanza que hemos llevado a cabo. La evaluación se debe hacer sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje.
2.- EVALUACIÓN DE LA ENSEÑANZA
¿Qué evaluar?
Los procesos de aprendizajes de los alumnos y los procesos de la enseñanza. La información que proporciona la evaluación sirve para que el equipo de profesores disponga de información relevante con el fin de analizar críticamente su propia intervención educativa y tomar decisiones al respecto. Para ello, será necesario contrastar la información suministrada por la evaluación continua de los alumnos con las intenciones educativas que se pretenden y con el plan de acción para llevarlas a cabo.
Se evalúa por tanto:
· La programación del proceso de enseñanza
· La intervención del profesor como animador de este proceso.
· Los recursos utilizados.
· Los espacios.
· Los tiempos previstos.
· La agrupación de alumnos.
· Los criterios e instrumentos de evaluación.
· La coordinación.
La evaluación del proceso de enseñanza permite también detectar necesidades de recursos humanos y materiales, de formación, infraestructura, etc. y racionalizar tanto el uso interno de estos recursos como las demandas dirigidas a la Administración para que los facilite en función de las necesidades.
Es importante resaltar que la evaluación de la propia práctica docente, bien sea de forma individual o del conjunto del equipo, se muestra como una de las estrategias de formación más potentes para mejorar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por otra parte, la evaluación del equipo docente en su conjunto permite detectar factores relacionados con el funcionamiento de la coordinación, las relaciones personales, el ambiente de trabajo, aspectos organizativos, entre otros que son elementos muy significativos en el funcionamiento de los centros.
Esta evaluación de la intervención educativa debe hacerse en dos niveles distintos o ámbitos:
1) La Práctica docente en el contexto del Aula:
* El diseño y desarrollo de la Unidades didácticas y la adecuación de las adaptaciones realizadas para grupos de alumnos concretos.
* El ambiente del aula y todo aquello que favorezca el proceso de enseñanza y aprendizaje: organización, espacios y agrupamientos.
* La actuación personal de atención a los alumnos.
* La coordinación con otros maestros que intervienen en el mismo grupo de alumnos.
* La comunicación con los padres.
2) La Práctica docente en el contexto del Centro:
A) En el Ciclo:
* Eficacia del sistema e instrumentos de coordinación establecidos.
* Adecuación de los criterios de evaluación y promoción
* Coherencia interna del ciclo
B) En la Etapa:
* Los elementos de la Programación y su coherencia.
· La coordinación interciclos y coherencia vertical entre cada área.
* Las medidas de atención a la diversidad adoptadas
* La relaciones entre las áreas
* El tratamiento de los temas transversales
C) En el contexto del Centro:
* La coherencia del Proyecto Educativo.
* La funcionalidad de decisiones sobre asignación de recursos humanos, materiales, espacios y tiempos.
* El funcionamiento de los órganos unipersonales y colegiados
* Las relaciones con familias y entorno
* Los servicios de apoyo (EOEPs, SITE, CPR)
* La utilización de los recursos de la comunidad.
¿Cuándo Evaluar?
La evaluación de la intervención educativa debe ser continua y, por tanto, conviene tomar datos a lo largo del proceso para hacer los cambios pertinentes en el momento adecuado.
Se debe realizar una evaluación inicial al comienzo del curso para situar tanto el punto de partida del grupo-clase (recursos materiales, situación de los alumnos, condiciones del aula, etc.), como la del equipo docente (composición, estabilidad, etc) así como de los recursos humanos y materiales de que dispone el centro.
El registro de datos para evaluar el desarrollo del proceso tiene momentos importantes como pueden ser el final de cada unidad didáctica, curso o ciclo.
3.- EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE
¿Qué evaluar?
En el caso de los objetivos, al tratarse de capacidades muy generales, no son directamente evaluables, mientras que los criterios, al establecer el tipo y grado de aprendizaje que se espera que los alumnos hayan alcanzado con respecto a esas capacidades, se convierten en un referente más preciso.
Para que los criterios de evaluación puedan cumplir con su función formativa es preciso disponer de puntos de referencia secuenciados que puedan ser utilizados desde el comienzo del proceso, de modo que puedan identificarse posibles dificultades de aprendizaje antes de que se acumulen retrasos importantes. Para ello el profesorado debe distribuir secuencialmente los criterios de cada ciclo en los cursos que lo componen.
¿Cuándo evaluar?
En esta evaluación cabe distinguir tres momentos o aspectos distintos y complementarios: inicial, continua y final.
La evaluación inicial permite adecuar las intenciones a los conocimientos previos y necesidades de los alumnos. Decidir qué tipo de ayuda es la más adecuada cuando se accede a un nuevo aprendizaje, requiere conocer cómo se ha resuelto la fase anterior, cuáles son los esquemas de conocimiento del alumno, su actitud, interés, nivel de competencia curricular...
Con la evaluación continua se irá ajustando la ayuda educativa según la información que se vaya produciendo. Esta evaluación es formativa, toda vez que permitirá detectar el momento en que se produce una dificultad, las causas que lo provocan y las correcciones necesarias que se deben introducir.
Por último, la evaluación final permite conocer si el grado de aprendizaje que para cada alumno habíamos señalado, se ha conseguido o no, y cuál es el punto de partida para una nueva intervención. La evaluación final toma datos de la evaluación formativa, es decir, los obtenidos durante el proceso, y añade a éstos, otros obtenidos de forma más puntual.
3.1.- Evaluación y Promoción
Una de las consecuencias de más calado social de la evaluación es la decisión de promoción de los alumnos de ciclo a ciclo o al final de la etapa.
Esta decisión es el resultado de un proceso que debe incorporar de forma integrada los tres aspectos mencionados en la evaluación.
FUNCIÓN DE LA EVALUACIÓN Según se trata del aprendizaje o la enseñanza, la evaluación cumple unas funciones claras y determinantes en nuestro sistema educativo:
DEL APRENDIZAJE:
a) Función Orientadora:
En la medida que ayuda para elaborar proyectos y programaciones al orientar sobre aspectos básicos que el alumno debe alcanzar.
Esta función está íntimamente ligada al momento de evaluación inicial y a los efectos que de ella se extraen: diagnóstico y pronóstico.
Diagnóstico porque determina situaciones reales y de partida en un momento determinado.
Pronóstico porque permite aventurar hipótesis de trabajo.
b) Función Formativa:
La evaluación ayuda a tomar medidas en el momento oportuno sin esperar a situaciones de riesgo. Implica la detección de cómo cada alumno se sitúa en la actividad escolar, dificultades o facilidades que encuentra, influencia que aporta la estructura docente.
Esta función está unida a evaluación continua, en cuanto que está inmersa en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno y forma parte del mismo.
c) Función Sumativa:
La evaluación permite comprobar los resultados alcanzados y valorar el grado de consecución.
Va asociada al momento de evaluación final.
d) Función de Homologación:
Evaluar exige tomar como referencia criterios y objetivos, lo cual garantiza a todos los alumnos una experiencias, capacidades.... esenciales y similares.
DE LA ENSEÑANZA:
a) Función Formativa:
Participa de lo citado en esta misma función en el aprendizaje.
b) Función de Calidad:
La evaluación de la enseñanza permite abordar cambios e innovaciones en las programaciones educativas y acciones didácticas, basado en percepciones rigurosas de la realidad, lo que contribuye, sin lugar a dudas, en una mejora de la calidad de la enseñanza, al mejorar la acción docente.
TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN
Recoger y seleccionar información para la evaluación exige una reflexión previa sobre los instrumentos que mejor se adecuan. Estos deben cumplir algunos requisitos:
* Ser variados
* Ofrecer información concreta sobre lo que se pretende
* Utilizar distintos códigos de modo que se adecuen a estilos de aprendizaje de los alumnos (orales, verbales, escritos, gráficos....)
* Que se puedan aplicar a situaciones cotidianas de la actividad escolar.
* Funcionales: que permitan transferencia de aprendizaje a contextos distintos.
a) Instrumentos para evaluación de la enseñanza
* Cuestionarios: alumnos, padres...
* Reflexión personal
* Observador externo
* Contraste de experiencias con compañeros
b) Instrumentos para la evaluación del aprendizaje
* Observación directa y sistemática: escalas, listas de control, registro anecdotario...
* Análisis de producción de los alumnos: resúmenes, trabajos, cuadernos de clase, resolución de ejercicios y problemas, pruebas.
* Intercambios orales con los alumnos: entrevista, diálogo, puestas en común...
* Grabaciones
* Observador externo
* Cuestionarios
Con respecto a las técnicas, existen fundamentalmente dos:
* Análisis directo de contenido: se analiza directamente la información, y se toman decisiones, previa concreción de unidades de análisis o categorías.
* Triangulación: es una técnica que permite validar la información y asegurar niveles de objetividad: